sábado, 28 de mayo de 2016

 ¿Qué es un Tardígrado?

 


El tardígrado u oso de agua es la criatura más resistente del planeta. Constituyen un filo de Ecdysozoa dentro del reino animal, caracterizado por ser invertebrados, protóstomos, segmentados y microscópicos. Fueron descubiertos ya en 1777 por J.A.E. Goeze, quien les llamó tardígrados, que significa algo así como “los del paso lento”. Son más conocidos como ositos de agua porque así los llamó Goeze (Kleine Wasser-Bären) al verlos en el microscopio, ya que por su andar, parecen pequeños osos.

 Los adultos más grandes pueden verse a simple vista porque llegan a alcanzar un largo de 0.5 mm de media. Sin embargo, los más pequeños pueden medir 0.05 mm solamente.

La mayoría de los tardígrados viven fundamentalmente en la película de agua que cubre los musgos, líquenes o helechos, aunque también pueden llegar a habitar aguas oceánicas o de agua dulce. Son animales tan resistentes que se los puede encontrar habitando absolutamente cualquier rincón del planeta Tierra. Aunque son acuáticos, pueden pasar décadas sin agua sustituyendo este elemento por un azúcar llamada trehalosa. También puede resistir temperaturas extremas.  Desde las más profundas oscuridades de los océanos a lo más alto de los Himalayas, pasando por regiones manantiales de agua hirviendo a lo más gélido de las zonas árticas, así como también desiertos y por supuesto, la espesura de las selvas tropicales. En 2007, unos investigadores suecos enviaron unos cuantos en la misión Foton M-3 de la Agencia Espacial Europea. El resultado fue que no sólo sobrevivieron al vacío espacial y a la radiación provocada por los rayos cósmicos, sino que las hembras fueron capaces de poner huevos y engendrar crías. Un diminuto espacio líquido o húmedo les es suficiente como para sobrevivir por un largo tiempo.

Su secreto está en su posibilidad para deshidratarse y prácticamente, morir de forma momentánea. Los osos de agua pueden perder el 99% de agua de su cuerpo e ingresar en un complejo estado de animación temporalmente suspendida. Si hace demasiado frío o demasiado calor, puede anular todos los sistemas de su organismo hasta que las condiciones mejoren y entonces volver a su estado natural. Pueden soportar temperaturas mínimas de hasta -200 °C y máximas de 150 °C, y una radiación nuclear de 570.000 roentgen (con 500 roentgens los humanos moriríamos) y pueden pasar más de 120 años sin agua. Existen cerca de 900 especies diferentes de tardígrados y la mayoría tiene una media de vida de 200 años.

Lo tardígrados han poblado mares y tierras muchísimo antes de que el hombre y diversas criaturas vivientes aparecieran en el planeta, sobreviviendo las 5 extinciones masivas en la Tierra, desde hace más de 444 millones de años. Los científicos aseguran que también sobrevivirán a nuestra extinción.

Se alimentan de  bacterias y plantas. Poseen unos dientes afilados en forma de dagas con los cuales ensartan a sus víctimas, lo que les permite destrozar algas y animales pequeños. Sin embargo, pueden sobrevivir sin comida por muchos años.

 

EXPERIMENTO REALIZADO CON TARDÍGRADOS:

“Los tardígrados aproximadamente 0,2 mm de longitud fueron recuperados de una muestra congelada recogido en la Antártida en noviembre de 1983. En mayo de 2014 el grupo de investigación dirigido por Megumi Tsujimoto Investigadora del Instituto Nacional de Investigación Polar en Japón descongeló el musgo a 3 ° C por un día y se sumergió en agua durante 24 horas más. Dos individuos y un huevo fueron recogidos de la muestra y se ha criado en placas de agar con las algas como alimento. Uno de los tardígrados revividos y el menor que eclosionaron desde el huevo reavivado pasó a la reproducción continua con éxito.

Uno de los tardígrados revividos se movió ligeramente su cuarto par de patas en el primer día después de la rehidratación. El proceso de recuperación para el tardígrado fue lento requiriendo 2 semanas para que volviese a andar y comer, puso 19 huevos, de los cuales 14 puestos con éxito. El tiempo que tarda el huevo de la muestra después de la reactivación fue casi el doble (19 días) el tiempo medio ejercida por todos los huevos (9,5 días). El otro tardígrado reavivado también se movió ligeramente su cuarto par de patas en el primer día después de la rehidratación. Sin embargo, no se recuperó con éxito y murió 20 días después de la rehidratación. El menor que eclosiono desde el huevo reavivado comió, creció, y se reprodujo sin ninguna deformación evidente observada. Puso 15 huevos, de los cuales 7 eclosionaron con éxito. Las crías fueron identificadas morfológicamente como Acutuncus antarcticus, una especie endémica de la Antártida.”